Ahora que vivimos los días del dónde dije digo (no se tocarán las políticas sociales) digo Diego (bajada de sueldos a funcionarios, congelación de pensiones,...) o bien donde dije (el gobierno está despilfarrando el dinero público) digo (no estoy de acuerdo con los recortes planteados), la verdad es que no sé como en este puñetero país seguimos hablando los unos con los otros de estos temas en lugar de mandar a una Santa Elena propia a Gobierno y a oposición, a la izquierda y a la derecha, a los sindicatos y a los empresarios, a mí y a tí.
En mi ámbito se suceden los comentarios personales entre conocidos que si el Gobierno tal. Cuando ni los unos ni los otros vamos a poder arreglar nada, acabaremos haciendo lo que se nos diga, lo que se nos imponga, se nos ordene, como súbditos sumisos y obedientes de esta nueva monarquía tiránica del liberalismo económico que tenemos, de este corsarismo especulativo global que nos maniata y estruja, más allá de alguna rabieta pública, leáse huelga general.
Es muy curioso que a los que aparentemente han jodido la marrana, se les haya tenido que dar dinero público para reflotarlos, y ahora nos toque públicamente asumir sacrificios para reequilibrar los mercados, y que los mismos puedan seguir viviendo, quiero decir especulando, como siempre.
Acabo de leer propuestas formuladas al gobierno para que privatice, por ejemplo AENA. Ahora el estado mal vende AENA, por ejemplo a Ferrovial que ya gestiona Heathrow entre otros, y si la cosa se pone jodida dentro de unos años, pues lo reflotamos con dinero público. Y por ejemplo, qué ha hecho Ferrovial por la crisis, en que nos ha ayudado a los demás.
Y qué decir de la oposición que no está de acuerdo con nada, si es blanco porque debe ser negro o al revés. Si el segundo partido mayoritario en votos no va a apoyar al gobierno en nada, porque independientemente de la actitud de éste, su política es la del NO para desgastar al gobierno y que caiga como fruta madura por sí solo, pues que haga uso de los mecanismos que nuestra democracia otorga, y repruebe al ejecutivo mediante una moción de censura en el congreso. Pero eso no, que ya caerá el gobierno o que sea él quien convoque las elecciones anticipadas. Lo único malo es que cuando el gobierno caiga a lo mejor hemos caído muchos, menos ellos claro está. Y del gobierno qué decir...
En fin o a esto le damos un cambio o esto seguirá siendo así, lo malo, y por ahora no es mi caso aunque a mi mujer le toca bajada de sueldo pero somos unos privilegiados, es que te toque bailar con la más fea y la vida te cambie para siempre.
Esto exige cambios profundos, y no sólo en nuestro país, sino a nivel internacional.
Declaro abierta la veda de caza de los ricos a costa del prójimo, del especulador profesional más allá del propio juego bursátil, de banqueros sin escrúpulos, de clientes de los bancos de las Caimán,...
Las ballenas blancas se otean claramente en el horizonte, adelante capitanes Ahab, a por ellas.
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