domingo, 28 de marzo de 2010

Viaje a Roma 2010(2)




Domingo 28 de marzo de 2010-03-28

Hola de nuevo, antes de contaros lo de hoy decir como acabó lo de ayer.

Después de descansar en el hotel un rato, nos fuimos a la plaza de España y a la escalinata de Mignalli, con su correspondiente cantidad de gente sentadita en los escalones.
Como un servidor se había despistado, llegamos a la piazza por via Condoti, con sus tiendas y demás rollos. Luego nos fuimos un poquito más allá buscandon una Trattoria que recomendaba la guía; la verdad es que cenamos bastante bien, unas alcachofas a la romana muy ricas (típico plato de la comida romana judía, con su poquito de menta). De la cena nos fuimos pa’l hotel que estábamos listos de papeles.
Hoy nos levantamos temprano, a las 07:00 y tras desayunar pusimos pies en marcha rumbo a la roma antigua, o lo que es lo mismo al Coliseo. La verdad es que fue llegar y entrar, no tuvimos que hacer cola. Le dimos todas las vueltas posibles, planta baja, planta de arriba, la audio guía entera. Total que muy aprovechado. Creo que merece la pena entrar, si bien no se conserva prácticamente nada de lo que fue, pero una vez dentro te haces una idea que por fuera no la pillas. De allí y tras ver el arco de Adriano, entramos en el Palatino. Eso si que es grande, y además en cuesta, pero mucha piedra más que nada, casa de Adriano incluida. Tras el palatino al Foro Romano, que está al lado, y básicamente más piedras. Además la audio guía lo hacía al revés de cómo nosotros íbamos. Pero en fin, merece la pena, desde las 8:54 a las 1:45 dándole a los zapatos.Tras esto a la plaza del Campidoglio y de allí al mercado de Trajano. Tras cruzar la Isola Tiberina, nos adentramos en el Trastevere, donde fuimos buscando la plaza de Santa Maria in Trastevere. Allí decidimos ir a comer a Ca Augusto, típico bar de barrio en una pequeña plazita; lugar con encanto y no caro. Tras la comida, entramos en Santa María in Trastevere. Después abandonamos el barrio y fuimos a Santa Maria in Cospedale, más conocida como la iglesia donde está la Boca de la Veritá o lo que es lo mismo la cola de turistas haciendo el tonto para meterle la mano a un boquete y hacerse una foto. Nosotros pasamos porque me parecía absurdo hacer cola por semejante chorrada, máxime cuando la otra vez que estuvimos en Roma ya la metimos J
De allí y tras pasar por Santa María in Miriacolli o como sea, nos fuimos a sentarnos a un bar en Campo dei Fiori. Tras una parada, de vuelta al hotel y a descansar.
Por último esta noche hemos ido a la piazza del Popolo y de vuelta hemos pasado por el Ara Pacis.
Mañana toca Vaticano y habrá que madrugar de nuevo.




PD: tanto Mariví como yo, aunque no nos lo decimos claramente, pero estamos echando mucho de menos a lo peques.

sábado, 27 de marzo de 2010

Viaje a Italia 2010 (1)


Sábado 27 de marzo de 2010

Por fin ha llegado el día de iniciar el viaje que me había prometido “regalarle” a mi mujer con motivo de nuestro décimo aniversario de boda, y de 20 años total de convivencia.
A las 7 de la maña partíamos rumbo a la nueva terminal T3 del aeropuerto de Málaga, con la incertidumbre de si sería caótica la llegada y de lo que nos esperaba.
Llegamos perfectamente, y mus fuimos hacia la facturación que estaba hasta la bola, tardando prácticamente una hora en facturar el equipaje.
Directamente nos fuimos al control de entrada donde mi mujer de nuevo se tuvo que quitar las botas, y de nuevo también no llevaba calcetines, si bien las botas no eran las mismas que cuando Londres y se las pudo quitar muy bien.
De allí a desayunar que íbamos con el estómago vacío. Nos tragamos el desayuno a lo bestia entre el hambre y el tiempo. Para colmo nos equivocamos de puerta de embarque y tuvimos que volvernos corriendo, pero llegamos a nuestro vuelo.
Este transcurrió con normalidad y llegó puntualito a Fuimicino; allí tardamos entre recoger maletas, localizar el tren, comprar los billetes y subirnos al tren.
Tras una media hora estábamos en Termini, y tras andar un rato porque pensábamos ir andando hasta el hotel, cogimos un taxi.
La primera impresión del hotel (la entrada) no fue buena, pero una vez llegamos a la habitación no estaba mal, además está en la parte “noble” de la planta, ya que es una habitación superior. Nos arreglamos y nos fuimos a la calle y en un salto estábamos en la Fontana de Trevi, así que mis dudas sobre el hotel se disiparon por completo, está perfecto.
Casi pasamos de la Fontana entre gente y que el estómago pedía manduca, y en el primer garito de Pizza al Taglio, lo que viene siendo pizza por porción nos compramos un cacho cada uno.
De allí al Panteón, un minuto, y a la Piazza Navona, donde vaya suerte la mía, diez años después me vuelvo a encontrar la fuente de Bernini en restauración de nuevo. Continuamos al Campo dei Fiori, donde aún pudimos ver el mercado y acabar con un vino en laVinoteca Reggio.
Ya de vuelta vimos San Luis de los Franceses donde estrenamos la Audio Guia que a mi mujer le ha molado un montón. La verdad es que está bien. Vista la iglesia nos dirigimos al Corso Vittorio Emmanuel para ir a la Chiesa del Gisú, pero me equivoqué de dirección y acabamos viendo el Castello de Sant’Angelo a lo lejos. Bueno nos dimos la vuelta sobre nuestros pasos y al final llegamos al objetivo.
De la iglesia a la piazza Venecia y a la Via del Corso de vuelta al hotel a estirar un poco las piernas.
Ahora estoy escribiendo estas línea y dentro de un rato nos iremos a darle un repaso a la zona de la Piazza Espagna y alrededores, donde espero sentarme a cenar en algún sitio decente, ni bueno ni mal, ni pa ti ni pa mí.
Por cierto que la habitación del hotel tiene un hilo musical mu chulo.